Cuando yo encarno a AmArAntA, ella no tiene curriculum, es una Diosa que me guía, como tu Dios Interior te guiará a ti cuando despiertes.
En el momento en el que recibes el nombre de tu Dios Interior, sucede el despertar y ya nada volverá a ser como antes. Y mientras tanto, la personalidad se va liberando del Ego y de los conflictos que te tienen atado durante vidas, de las memorias del árbol genealógico, del enganche al Inconsciente colectivo…
La persona que sostiene a AmArAntA en este plano físico es humana y por lo tanto, como todos, en continuo crecimiento.