La técnica amaranta me abrió una puerta a otro mundo. Esa puerta me llevó a mi interior, donde nunca sueles llegar para encontrarme con mi esencia. En ocasiones encontré cosas que no me gustaba y aprendi a desapegarme de ellas sin dolor, sin culparme por ello. Fue un primer pasito a empezar a conocerme, a respetarme, a valorame y confiar en mi. Ese camino es muy largo y todavía sigo recorriéndolo, de distintas formas. Pero contigo fue el primer pasito. Una metáfora que decíamos libertad y yo era que cuando tienes una habitación cerrada que nunca abriste no sabes lo que hay y como no lo ves no te importa pero cuando la abrea ves todo el polvo y cosas allí acumuladas por años que nunca quisiste ver. Y en ese momento ya no puedes pasar de largo tienes que arremangar y ponerte a limpiar. Ha si me sentí abrí esa puerta y me di cuenta de muchas cosas que estaban balo llave. El primer día que te conocí, me brindaste esa llave. Ahora sigo limpiando y tirando cosas, antes lo veía como un duro trabajo ahora me busque unos buenos guantes, una buena escoba, me recogí el pelo…. Y me compre una buena radio jeeee…