La senda con Amaranta transformó mi vida de una manera extraordinaria. Me ayudó a conectar con ese ser sagrado y sabio que fluye dentro y a través de mí. Fue una experiencia un poco fuera de la realidad, en donde la chispa y la vibración divina se hacían presentes en instantes. He hecho la senda varías veces, siendo mi primera vez en 2007 y cada vez me sorprendo de todo lo hermoso que aprendo y experimento durante ella. Gracias a Amaranta aprendí y recordé la comunión con mi poder interno. La senda me ha ayudado a convertirme en un vehículo de servicio para mucha gente en todo el mundo, por donde viajó, y con eso me siento muy honrada. Gracias Amaranta por tu guianza, sabiduría y conexión con la luz.